Navidad en Londres. Día 3. 2019

HYDE PARK. MAYFAIR. HAMLEYS. SOHO. RÍO TAMESIS. SOUTHWARK.

Empezamos el día, frío pero sin lluvia, paseando en Hyde Park. Llegamos hasta The Serpentine donde los niños disfrutaron con los patos, ocas y cisnes, mientras los mayores tomábamos un café en el restaurante que hay junto al agua.

Después nos dirigimos a la zona comercial de Regent Street cruzando el barrio de Mayfair, donde estaban aparcados decenas de coches d lujo: Porsche, Maserati, Lamborghini, Tesla...Tras Berkeley Square empezamos a encontrarnos con tiendas carisísimas.

Finalmente desembocamos en Regent Street donde estaba nuestro objetivo: Hamleys, una enorme tienda de juguetes, llena de "elfos" cantando y haciendo pompas de jabón. 


Todavía no sé si la tienda me encantó o me aterró.


Cada planta estaba destinada a un tipo de juguetes y empezamos por el sótano dedicada a Harry Potter y Star Wars, con un motón de legos de personajes de las películas. (No puede evitar comprar una taza isotérmica de Hogwarts)


Había una planta dedicada a los juguetes de "princesas" (espeluznante): Frozen, LOL o Bananas. Varias dependientas hacían demostraciones: pintaban las uñas o el pelo.
Cansado de tantos juguetes, y de tantos niños, abandonamos la tienda en dirección al Soho al que entramos por Carnaby Street, que tenía muchísimo ambiente, con un decorado navideño donde el mar quedaba colgado sobre nosotros.


Había hambre y paramos en el primer sitio con hueco para 11: O'Neill's, donde comimos por encima de nuestras posibilidades: hamburguesas y ruleta de 38 alitas. Además, pedimos una acertada mezcla "macarrones con queso" a los que pedimos que les añadieran tomate de pizza. A pesar de como suena, "de sabor estaba bueno".



Salimos tan hartos de comer que luego no pudimos cenar, y nos pareció bastante más barato de lo que esperábamos para el centro de Londres. Seguimos paseando por el Soho y acabamos en Chinatown, que también estaba atestado de gente.
Volvimos de nuevo a Leicester Square (por tercera vez en dos días) con la idea intentar entrar en la tienda de Lego. En la plaza de Leicester Square había un mercadillo navideño. A primera vista estos mercadillos eran bastante chulos, pero después de visitar varios en el centro de Londres, detectamos que todos tenían exactamente los mismos puestos de "artesanía".
La tienda de Lego tenía una cola permanente para entrar, pero no estuvimos esperando más de diez minutos hasta que nos llegó el turno. Era de agradecer que limitaran en acceso porque tanto en Hamley's como en la tienda de M&Ms, ambas de entrada libre, la multitud era agobiante.
Los precios de los juguetes eran muy superiores a los de España, pero por lo menos pudimos ver el Big Ben...
Llevábamos horas caminando y viendo la ciudad pero, aunque había anochecido era bastante temprano, por lo que seguimos camino hacia la estación de Embankment, a coger un barco de línea por el río Támesis. 
Utilizamos nuestras tarjetas Oyster, así era más barato (7 libras los adultos y 5 los niños mayores de 5 años). Hicimos un viaje corto desde Embankment a Bankside, con la peculiaridad que empezamos el trayecto en sentido contrario, lo que nos permitió ver el London Eye. Toda la rivera del Támesis estaba espectacularmente iluminada.

Nos bajamos en Bankside y fuimos paseando por el lado sur del río: Shakesperare's Globe, Southwark Cathedral, Hay's Galleria, HMS Belfast y el City Hall hasta Tower Bridge. A lo largo del paseo encontramos otros dos mercadillos navideños, tanto en la Galleria como en el City Hall. En este último mercadillo perdimos a dos niños durante varios minutos lo que afortunadamente quedó en un susto para nosotros y una pequeña aventura para ellos.
No conocía esta zona de Londres y me pareció un paseo muy interesante:




No dábamos para más. ¡Menuda intensidad! 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Sur de Inglaterra. Día 5. Con niños por los Cotswolds

Alsacia y Selva Negra. Día 9. Paseo por el bosque.

Noruega. Día 1. El largo viaje