22/02/2010. West Coast
Por delante una larga jornada desde Greymouth hasta Kaiteriteri, recorriendo algunas de las zonas más famosas de la Costa Oeste.
Salimos bien temprano de The Breakers direccion Punakaiki, donde se encuentran las famosas Pancake Rocks, una formaciones geológicas, en las que las capas de sedimentos, muy finas,se distinguen en los cantos de una columnas marinas.
Un bonito paseo de unos 30 minutos permite observar estas curiosas formaciones, sin embargo el mejor momento para visitarlas es la pleamar y con el mar un poco movido, ya que las rocas se comportan igual que los bufones del norte de España, emitiendo enormes columnas de agua cuando las olas golpean la costa. En nuestro caso nos acompañaba calma chicha y no pudimos verlo.
Los Pancakes forman parte de Paparoa National Park, otro espectacular espacio natural de Nueva Zelanda, formado en este caso por un denso bosque lluvioso que se derrama en el mar. Son numerosas las rutas por este parque, pero nosotros nos limitamos a la Truman Track, una rutilla de unso 45 minutos ida y vuelta, por un bosque primero de helechos y luego de vegetación marítima hasta una bonita playa (Esta ruta es muy parecida a la Monro Beach Track, pero es un poco más corta y más transitada por lo que me quedo sin duda con la Monro).
Al finalizar nuestro paseo por la Truman Track tuvimos nuestro primer encuentro con un Weka, se trata de un pájaro del tamaño de una gallina muy frecuente en esta zona. Es uno de los múltiples pájaros suicidas que abundan en Nueva Zelanda. Pájaros que esperan en los arcenes a que pasen los coches, y cuando sienten que alguno se aproxima aprovechan para cruzar, por cierto tampoco saben volar. No parecen muy listos. Como muestra un botón: Un Weka que trató de comerse una sandalia de Jorge...No sabe el pajarito lo cerca que estuvo de morir intoxicado.
Seguimos camino hasta Cape Foulwind para ver una famosa colonia de focas, que se ven desde bastante lejos.En este punto abandonamos la costa oeste para dirigirnos hacia Abel Tasman N.P., para ello seguimos fundamentalmente la gargarta del río Buller. La carretera sigue durante muchos kilómetros este río, por lo que decimos parar junto al mismo a comer un bocata. "Gran error", porque fuimos nosostros el alimento de decenas de mosquitos.
Tras este triste episodio llegamos al Puente Colgante más largo de Nueva Zelanda. La experiencia no fue espectacular y nos costó entorno a 2,5 euros cada uno cruzar el citado puente, pero es que yo necesitaba pasar al baño con cierta urgencia, y pagando podía pagar sus instalaciones.
Carretera y manta, cruzando un paisaje menos agreste y menos montañoso, de onduladas colinas y suaves valles agrícolas y hasta Kaiteriteri circulamos a través de grandes explotaciones de frutales y viñedos. Finalmente llegamos a Kimi Ora, nuestro último alojamiento en la Isla Sur, quizá el más sencillo, pero bastante apañado. Es un resort de cabañitas de madera, la nuestra con un jacuzzi, donde eso sí los gestores son unos ancianitos vegetarianos, por lo que no hubo desayuno con beicon y huevos.
Desde la terracita del salón teníamos una bonita vista, aunque lejana, de la playa de Kaiteriteri, la puerta del Abel Tasman National Park.
Como preparación a la dura jornada de deporte que teníamos previsto al día siguiente, nos fuimos a cenar a Motueka. El resturante elegido The Gothic, como entrante unos mejillones de labios verdes cocidos con un poquito de jengibre, y de segundo fish and chips y carne a la piedra. Muy rico.
Ruta The Greymouth - Kaiteriteri 315 km.
XOXO
Desde la terracita del salón teníamos una bonita vista, aunque lejana, de la playa de Kaiteriteri, la puerta del Abel Tasman National Park.
Como preparación a la dura jornada de deporte que teníamos previsto al día siguiente, nos fuimos a cenar a Motueka. El resturante elegido The Gothic, como entrante unos mejillones de labios verdes cocidos con un poquito de jengibre, y de segundo fish and chips y carne a la piedra. Muy rico.
Ruta The Greymouth - Kaiteriteri 315 km.
XOXO
Mejillones de labios verdes??? Pues si los mejillones normales ya me resultan asquerosos, no te quiero contar estos con los labios verdes...
ResponderEliminarAbrazos!
Pues gastronómicamente hasta disfruto de los pancake rocks.... pancakes... gggggggggg
ResponderEliminarPero cómo podemos ser tan gordos??? Tan solo con escuchar "pastel" nos entra a todos la gusilla... aunque sean de piedra!
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