Alsacia y Selva Negra. Día 3. Calor en Estrasburgo

A continuación paso a relatar nuestro peor día del viaje:
Nuestro destino era Baiersbronn en el norte de la Selva Negra, pero queríamos visitar Estrasburgo de camino. 

Debíamos abandonar el apartamento de Colmar en dirección a Alemania, pero la pequeña seguía malita. No tenía ningún otro síntoma, más allá de la fiebre, por lo que al rato de tomar la medicina se encontraba bastante bien.

El camino hasta Estrasburgo fue cómodo. Aparcamos en el parking P+R de Elsau (salida a la N4 de la autovía A35) en el que por 5€ puedes dejar 24 horas el coche, e inlcuye también el traslado en tranvía o autobús al centro de la ciudad. Cogimos el tranvía hasta Homme de Fer, muy cerca de la preciosa plaza de Kléber.  El día era muy caluroso y numerosos niños se bañaban en las fuentes de esta plaza.

Callejeando hasta la espectacular catedral uno se siente transportado a la Edad Media, que es un ejemplo icónico del gótico francés. Las calles aledañas estaban atestadas de turistas.

Rue de Maroquin, Estrasburgo

No obstante pospusimos la visita a la catedral, ya que habíamos prometido a mi hijo un paseo en barco por los canales. 

Cuando llegamos a la taquilla de los viajes en barco BATORAMA,  junto al palacio de Rohan, había una enorme fila para comprar los billetes, pero mi hijo no estuvo por la labor de cambiar los planes. Esperamos bastante, hacía mucho calor y el sol era inclemente, por lo que consulté con el taquillero si era mejor un barco cubierto o abierto. Me informó que en el barco cubierto había aire acondicionado, y así que nos decidimos por uno de éstos....ERROR

Canal junto al Palacio Rohan, Estrasburgo

Un poco más tarde, tras comer unos bocatas, nos subimos al famoso barquito, y la ciudad desde los canales se veía preciosa. El paseo incluyó la "pequeña Francia", los puentes cubiertos, el parlamento europeo, las exclusas... 

El sol entraba de plano a través del techo de cristal del barco, y a mi hija no dejaba de subirle la fiebre. Fue apenas una hora de paseo, pero pasé más calor que todo el mes de julio en Toledo.

Me preocupaba mucho la fiebre de la bebé por lo que en cuanto nos bajamos del barco decidimos abandonar Estrasburgo dirección Alemania. No estábamos para visitas turísticas.

ADIÓS ESTRASBURGO, NOS VEREMOS EN MEJORES CIRCUNSTANCIAS.

El camino a Baiersbronn fue bastante rápido, y tras atravesar el Rin, empezamos a ver el bosque, mientras que la temperatura fue bajando 10 ºC con respecto a la que teníamos en Francia.

Baiersbronn es una pequeña ciudad turística al norte de la Selva Negra, entre Baden-Baden y Freudenstadt. Está en un sitio precioso, rodeada de bosques, pero no es un pueblo típico al estilo de la Schwarzwald.

Elegimos este lugar para pasar una semana ya que en casa me pusieron como condición que el apartamento tuviera piscina climatizada, y la elección fue todo un acierto, aunque esto supusiera dejar de visitar algunas zonas del sur de la Selva Negra.

El apartamento se encontraba en la zona de Tonbach, Apartmenthaus Schwarzwaldgrund, y era probablemente el edificio más grande de la zona. Allí nos esperaba Mr. Speck (El Sr. Beicon según el traductor de google). Rápidamente nos enseñó las instalaciones y el apartamento. El edificio era bastante particular, con una disposición peculiar de escaleras, pasillos y patios, pero la piscina climatizada y la sala de juegos estaban fenomenal.

El apartamento también era estupendo, moderno, completamente equipado y en un estado impecable, con unas vistas de la Selva Negra de lo más agradables.

El Sr. Speck nos facilitó también los datos de un médico, al que pensábamos acudir con la bebé al día siguiente. Tras cenar en el apartamento nos fuimos a dormir. 

Mañana sería otro día