Cuenca, escapada invernal.

Aprovechando que el castillo de Belmonte está muy cerca de Madrid, decidimos hacer una breve visita a esta zona de la provincia de Cuenca.

Nos invitaron a pasar la noche en un pequeño pueblo llamado Villaverde y Pasaconsol, situado en la cola del embalse de Alarcón.

Nuestros anfitriones nos trataron fabulosamente y pudimos probar varias delicias del lugar, empezando por unas maravillosas magdalenas abizcochadas, y unos contundentes y pero riquísimos productos del cerdo (chorizo, costillas y lomo adobado, caseros).

Coincidimos en Villaverde con el proceso del "FRITE", en el que la familia prepara y cocina la carne de cerdo para conservarla todo el año.Ya no se hace la matanza, si no que la carne se compra en la carnicería, pero los chorizos se realizan de la manera tradicional, se secan unos días y finalmente se fríen.

Tomamos rumbo a Belmonte para ver el Castillo. Dicho castillo es propiedad de una familia y es por tanto de carácter privado. El precio de la entrada para los adultos es de 9 euros, pero los niños menores de 5 años no pagan,

Parece que lo van a cerrar próximamente durante una pequeña temporada para realizar obras (en la web indican que abrirán los fines de semana).

Exteriormente el castillo es espectacular, y el interior merece una visita. Eso sí, hay que considerar que la restauración ha sido muy importante.

El patio de armas y la subida a la torre del homenaje es la parte más "medieval" (En realidad el castillo comenzó a construirse en 1450).

En la primera planta pueden visitarse varias salas que recrean la vida al final de la Edad Media, y en la segunda planta las estancias contienen mobiliario del siglo XIX, que recuerda la época en la que la emperatriz Eugenia de Montijo potenció importantes reformas del castillo. 

Es una buena visita para los niños, el único inconveniente que tuvimos fue un frío terrible, que nos acompañó durante toda la escapada.

Comimos en La Cochera, un restaurante informal en Belmonte. La comida sencilla, sin pretensiones,  y barata, y muy cómodo para ir con niños pequeños (con salita con juguetes, trona...)

Tras un ratito en el parque, pues no conseguíamos entrar en calor, volvimos a casa.