Londres, día 2. London Pass Day (por Afu).

Nuevamente tuvimos que levantarnos muy pronto, habíamos comprado la London Pass para un día y queríamos aprovecharla. Con esta tarjeta pudimos ver la Abadía de Westminster y la Torre de Londres; además cogimos el autobús turístico y un barco por el Támesis, con lo cual lo amortizamos.

Precio London Pass 1 día: 55 libras

Entrada a la Abadía + Torre + autobús + barco (sin London Pass) =  20 + 22 + 22 + 18 = 82 libras

Ahorro =  27 libras

Pues eso, nos levantamos pronto para bajar a desayunar. El desayuno en el hotel era en una salita en la planta baja. Quizá un poco pequeña, y en ocasiones la gente tenía que esperar para desayunar, pero a nosotros no nos pasó. El desayuno sin ser espectacular, suficiente para pasar bien la mañana: tostadas, varios tipos de bollos, fruta, queso y jamón, cereales y yogures.

Nada más salir del hotel nos dirigimos en primer lugar a una de las centrales de Golden Tours Visitor Centre, para recoger nuestros billetes para el autobús turístico que nos iban a servir para todo el día. Por suerte,  la de Praed Street estaba a 5 minutos andando del hotel.

De allí nos dirigimos a la Abadía de Westminster para estar allí nada más abrir, a las 09:30. Antes de llegar nos dimos un paseíto por la orilla del Támesis, y vimos el Parlamento por fuera.

 La Abadía es un sitio que bien merece una visita.  Con la entrada te dan gratuita la audio-guía, lo cual me parece  idea estupenda ya que puedes conocer con mayor profundidad la historia de la Abadía, y lo disfrutas más.  Estuvimos un par de horas, en las que vimos las tumbas de varios personajes ilustres como Darwin, Livingston o reinas como Isabel I. Además se puede ver la silla de la coronación que lleva siglos usándose en Inglaterra, por no hablar de la belleza de la propia Abadía.

A la salida nos dirigimos a una parada cercana del autobús turístico. Nuestro objetivo era dar prácticamente una vuelta completa en una de las rutas del autobús hasta terminar en la Torre de Londres. Aunque disfrutamos mucho de la ruta, y en general mereció la pena, tuvo dos puntos negativos: el primero, el frío que hacía ese día las temperaturas no superaban los 4 ºC, así que nos quedamos un poco congelados.  El segundo inconveniente fue el tráfico, había muchísimo atasco, por lo que tardamos casi 2 horas y medias en hacer todo el recorrido, con lo cual luego tuvimos menos tiempo para la Torre. 

Como llegamos a la Torre con el tiempo justo, decidimos comer algo rápido en el  Subway. Así a las 15:30 estamos en la entrada de la Torre, con casi 2 horas para visitarla.

La Torre de Londres es otro de los lugares  obligatorios en  Londres. Tiene visitas guiadas, en inglés, pero nosotros llegamos tarde, así que no pudimos hacerla, creo que la última hora es a las 14:00. Para ver la Torre se necesita mínimo una hora y media - dos horas, ya que hay varios espacios diferentes que visitar. Algunos son más interesantes, como las “Joyas de la Corona”, otros dependerá de lo que te guste y lo que entiendas de historia, porque a mí ver una sala llena de armaduras no me dice mucho.

Estuvimos hasta el cierre de la Torre, y allí mismo, a la salida, cogimos el barco que nos llevaba por el Támesis. El recorrido que hicimos fue desde el embarcadero de la Torre hasta el de Westminster, y a pesar del frío que hacía, fue una experiencia increíble. Más aún ya que cogimos el barco cuando estaba anocheciendo y pudimos ver la mayor parte de los monumentos iluminados.

 Como ya estábamos cansados, después de un día agotador, decidimos ir cerca del hotel a cenar. ¡Fue una decisión muy acertada! En el hotel preguntamos que nos recomendaran un pub cerca para cenar, y dieron en el clavo.  “The Swan”  lo tiene todo: buen ambiente, buena comida y música en directo, a sólo 5 minutos del hotel.  Allí tomamos varias cosas de comer desde el típico “Fish and Chips” a la “Steak London Pride Pie ” todo riquísimo, acompañado de unas pintas y sidras de sabor. Nos costó 117,34 €, los cinco. Fue un buena forma de acabar el día.