Londres, día 3. Cambio de la Guardia y Notting Hill (por Afu).
Tras dos días intensos, el
tercero iba a ser un poco más tranquilo, por lo que no tuvimos que madrugar
tanto. A las 11:00 queríamos estar en Buckingham Palace para ver el cambio de
la “Guardia Real”. En este enlace se pueden consultar los días que se realiza: http://changing-guard.com/dates-buckingham-palace.html
Así que tras desayunar nos
pusimos en camino, hacia Buckingham.
Como teníamos tiempo decidimos ir andando atravesando Hyde Park, por un camino
diferente al que habíamos hecho el primer día.
Tardamos unos 45 minutos, al
principio con más calma y luego como veíamos que no llegábamos tuvimos que apurar
el paso. En el mismo parque nos
encontramos, por casualidad, a parte de la guardia a caballo que se dirigía
hacia el Palacio.
Cuando llegamos, el lugar estaba hasta arriba de gente.
Intentamos buscar un buen sitio, pero cogimos un lugar en el que se veía sólo el
lateral de la puerta del palacio. El
cambio dura una hora aproximadamente entre que llegan, cambian y se van. Se hace un poco largo porque todo es un poco
lento, además como no se ve muy bien no se disfruta mucho. Es uno de los eventos que hay que ver al
menos una vez en Londres, pero yo personalmente no repetiría.
Nuestro siguiente destino del
día Harrods. Fuimos andando ya que no estaba muy
lejos. Nos pareció un poco caótico,
demasiadas cosas y muy caras. Así que como no teníamos intención de comprar
nada y no nos entusiasmo, estuvimos poco tiempo.
De allí cogimos un autobús hacia
Nothing Hill. Al ser sábado el mercado de Portobello estaba abierto todo el
día. El mercado se localiza en uno de los barrios más bonitos y típicos de Londres, que bien merecen una
visita. Además es curioso, la mayor
parte de los puestos son de antigüedades, y además hay otra parte importante de
ellos que son de ropa y recuerdos de
Londres.
Tiene también muchos puestos de comida, de diferentes tipos, incluso ¡¡¡paella!!!!. Nosotros por desgracia no escogimos muy bien. Compramos en un puesto tipo panadería, que tenía croissants rellenos, pizzas, y bollos diversos. Yo comí uno de los croissants y me pareció bastante duro y además con el frío estaba congelado. Teníamos que haber optado por uno de los puestos de salchichas o bocadillos calientes… Además compramos unas bebidas en el super y nos los comimos en la calle.
Tiene también muchos puestos de comida, de diferentes tipos, incluso ¡¡¡paella!!!!. Nosotros por desgracia no escogimos muy bien. Compramos en un puesto tipo panadería, que tenía croissants rellenos, pizzas, y bollos diversos. Yo comí uno de los croissants y me pareció bastante duro y además con el frío estaba congelado. Teníamos que haber optado por uno de los puestos de salchichas o bocadillos calientes… Además compramos unas bebidas en el super y nos los comimos en la calle.
No vimos todo el mercado porque
la calle era larguísima, y como vimos que los puestos se iban repitiendo en lo
que vendían decidimos dirigirnos al hotel a descansar y entrar un poco en
calor. Dando un paseo llegamos al hotel
en unos 20 minutos, y decidimos reposar 2 horitas antes de salir hacia el
centro a cenar.
Por la tarde noche decidimos ir
hacia Oxford Street y el Soho. Desde mi punto de vista fue la peor experiencia
vivida en Londres. Primero estuvimos viendo algunas tiendas en Oxford
Street, las mejores son las de juguetes,
son dignas de ver.
Entre que era sábado y había un espectáculo de luces toda la calle estaba llenísima, en algunos tramos era prácticamente imposible andar. Finalmente conseguimos llegar al Soho. En la mayor parte de los sitios era imposible entrar de la gente que había, ya fuera en pubs, restaurantes chinos o cualquier otro. Al final, cuando conseguimos entrar en un pub menos concurrido, fuera del Soho, nos dijeron que no nos daban de comer por ser muy tarde (¡¡¡las 21:30!!!!). Cuando ya nos íbamos desesperados hacia el metro para ir hacia el hotel, muertos de hambre, encontramos un italiano donde nos pudimos comer unas pizzas. Nos arrepentimos de no habernos quedado en el pub cercano del hotel donde tan bien habíamos cenado la noche anterior.
Entre que era sábado y había un espectáculo de luces toda la calle estaba llenísima, en algunos tramos era prácticamente imposible andar. Finalmente conseguimos llegar al Soho. En la mayor parte de los sitios era imposible entrar de la gente que había, ya fuera en pubs, restaurantes chinos o cualquier otro. Al final, cuando conseguimos entrar en un pub menos concurrido, fuera del Soho, nos dijeron que no nos daban de comer por ser muy tarde (¡¡¡las 21:30!!!!). Cuando ya nos íbamos desesperados hacia el metro para ir hacia el hotel, muertos de hambre, encontramos un italiano donde nos pudimos comer unas pizzas. Nos arrepentimos de no habernos quedado en el pub cercano del hotel donde tan bien habíamos cenado la noche anterior.
Ya de vuelta en la zona del hotel
probamos también a entrar en un bar a tomar una última bebida. Pero igualmente nos dijeron que ya no servían
bebidas. Así que nos tocó irnos a
dormir.
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