Praga, día 2. Castillo de Praga y Ciudad Vieja (por Afu).
Como nos acostamos un poco tarde decidimos levantarnos con
el tiempo justo para poder desayunar.
El desayuno estaba incluido en el precio de la habitación, y
era bastante completo, un buffet con un poco de todo, sobre todo basado en
cosas saladas: salchichas, beicón, quesos, embutidos, ensaladas… para pode empezar con fuerzas el día. Eso sí,
las mujeres que trabajaban en el mismo no destacaban por su amabilidad.
Tras desayunar cogimos el metro hasta la parada de Hrandcanska
(línea A) ya que queríamos visitar la zona del Castillo de Praga. Esta
parada está a unos 5 minutos andando,
pero hay una parada de tranvía más cerquita.
La zona del castillo se sitúa en la parte alta de Praga, y podéis visitarlo por vuestra cuenta
o hacer un tour con una de las empresas turísticas. Hay varios tipos de tickets
con los que podrás visitar diferentes partes (https://www.hrad.cz/en/prague-castle-for-visitors). Nosotras cogimos la más completa,
ticket A, que nos costó casi 15 €.
La entrada B es algo más barata, y yo creo que merece la pena, porque la
diferencia es poder visitar o no la Torre de la Pólvora, y esta no es muy
espectacular, es un edificio con una
exposición de diferentes uniformes del ejército checo.
Importante: no
confundir la Torre de la Pólvora del castillo, con la que se encuentra en la
ciudad. Esta última es la más famosa, y
la que realmente merece una visita.
Con la entrada A pudimos visitar: el Antiguo Palacio
Real, la Historia del Castillo de Praga,
la Basílica de San Giorgio, la Torre de la Pólvora, la Catedral de San Vito y
el Callejón de Oro.
Aunque el Castillo es una de las cosas que se deben visitar
en Praga, para mí no fue de las que más me gustó. No sé si fue la aglomeración
de gente o el calor que hacía, pero no fue uno de los sitios a los que
repetiría.
Catedral de San Vito, Praga |
Catedral de San Vito, Praga |
Al terminar la visita, bajamos andando por la zona de Malá
Strana. Como ya era tarde y estábamos con hambre, calor y cansadas, decidimos
parar a comer en el primer lugar que encontramos en la bajada. Era un sitio
normalito de bocadillos, crepes y algo de comida típica checa. Sin ser espectacular no comimos mal y a un
buen precio. Se llamaba Le Bistrot Kampa.
Tras descansar un rato en un parquecito decidimos ir a tomar
un café en el famoso café Kafka. Dimos
unas pocas vueltas y cuando lo encontramos nos pareció que tenía unos precios
abusivos, 7-8 € por un café!!!!! Así que decidimos tomar algo en algún sitio un
poco menos famoso pero más económico cerca de la plaza de la Ciudad Vieja.
A continuación subimos a la Torredel Reloj Astronómico, creo recordar que costó unos 4-5€, y por suerte
tiene ascensor. Las vistas de todo el centro de Praga son espectaculares desde
arriba. Para mí una de las cosas imprescindibles para hacer. 100 %
recomendable.
Cuando bajamos de la Torre nos tocó correr un poco porque
íbamos a ver el Teatro Negro, concretamente la obra “Visiones de Alicia” (http://www.tafantastika.cz/). El teatro
negro es típico de Praga. Aunque como experiencia no estuvo mal, es un tipo de
teatro muy particular y diferente, también se nota que actualmente está muy
preparado para turistas. No es
excesivamente caro, nos costó 24€, así que para conocerlo no es una mala
experiencia.
Praga |
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