Cataratas del Niágara 2. Domingo (By Laura)
El desayuno
es normalito, además, la zona está llena de turistas, por lo que nuestro hotel
también y el espacio se sentía aún más pequeño de lo que era.
Una vez llenos los estómagos
enfilamos el día, que va a ser ajetreado, hacia la White Water Walk, otra de
las atracciones del pase. Se trata de un paseíto por la orilla del río,
acompañado de los rápidos y las olas. Una vez más, impresionante. Desde el
paseo limitado por la fauna y flora en el lado izquierdo se aprecia la altura
de los muros de tierra erosionada por el río con los años que a su vez es la
frontera con USA y la furia del agua, con sus rápidos y sus olas de hasta
8 metros. Llegamos a la hora de apertura, las 10 am, así que tenemos la suerte de
que somos los únicos allí abajo además de una pareja mayor y una mujer haciendo
yoga en uno de los miradores (lo que nos anima a hacer lo mismo). Cuando vamos
a coger el ascensor para subir, nos cruzamos con un grupo de orientales en
excursión y otro ascensor con más gente. ¡Por los pelos!
White Water Walk, Nigara Falls, Ontario, Canadá |
Templo Budista Cham Shan , Nigara Falls, Ontario, Canadá |
Templo Budista Cham Shan , Nigara Falls, Ontario, Canadá |
Cabe destacar la mala/errónea
información sobre aparcamientos que se encuentra en la web de Canadá. Se supone
que hay algunos gratuitos, pero cuando llegas a ellos te encuentras con el
parquímetro. Los únicos que de verdad son gratis son, el del Whirlpool
(teleférico sobre el meandro del río), el del Floral Clock (reloj floral) y el
de Queenston Heights Park. Al visitar el Jardín botánico tienes opción de pagar
parquímetro o pagar 4 US$/ 5 CAN$ por día justo al lado en el Butterfly
Conservatory.
Para ser gratis y sólo haber
pagado los cuatro dólares de aparcamiento el jardín botánico está bien, muchas
especies diferentes con sus detallados pies,
pero si no vas buscando más que apreciar el paisaje tampoco es muy
diferente de un parque o un jardín grande muy bien cuidado.
De camino al reloj floral paramos
en la presa para observar las vistas, un gran contraste de naturaleza y
humanización. Además, al arrancar, el coche nos da un gran susto que se queda
en nada pero que parecía que nos iba a dejar tirados para siempre. Aviso en la
pantalla de carga baja, como si fuera eléctrico pero sin serlo y el coche que
no se mueve después de haber avanzado unos metros marcha atrás. Estamos en
Canadá y ninguno tenemos línea de móvil.
Apagamos la radio, sacamos, metemos y giramos la llave y el coche
arranca como si nada de esto hubiera pasado. Are you f****** kidding us??
Un nubarrón nos viene siguiendo por
el sur desde el jardín botánico, pero solo suelta unas gotitas enormes y muy
frías cuando estamos en el Queenston Heights Park. Tiene pinta de tormenta pero
para en seguida, dejándonos disfrutar las preciosas vistas.
Es el escenario de la batalla de
Queenston Heighs en la guerra de 1812 entre Estados Unidos y Gran Bretaña, en
la que fue asesinado el “general mayor/teniente general” británico Isaac Brook,
si bien como resultado los estadounidenses se vieron obligados a rendirse.
En el parque encontramos el
monumento al general (monumento nacional desde 1968) que alberga 235 escalones
en su interior. El fuerte Drummond también se encuentra en el Queenston Park.
Monumento Isaac Brook , Nigara Falls, Ontario, Canadá |
Hasta arriba de gente, coches y
parquímetros, encontramos una calle cerca del lago para aparcar (en la que
además no se paga) y damos un paseo por la calle principal. Una combinación de
pequeñas tiendas, restaurantes, cafeterías y parques a ambos lados.
Nos gusta Corks Wine Bar Eateryhttp://www.corksniagara.com, una
brewery (así llaman a las cervecerías locales) para comer y no nos
decepciona. Como aperitivo unas cervezas de su propia producción, Corks blonde
and Corks Red, para celebrar el día de la madre en este lado del charco.
Después, pastel de cangrejo y queso brie frito como entrantes, y fish and
chips. Estaba todo delicioso, destacando el pastel de cangrejo y su salsa (chipotle
mayo, la especial de la casa). Además, muy bien de precio.
Mientras paseábamos hemos visto una heladería en la que estaban haciendo los barquillos artesanos, así que no nos queda más remedio que comernos uno antes de irnos para acompañar el café también local que será el mejor café que tomamos durante nuestra estancia en Canadá.
De camino al coche nos toca
correr porque empieza a llover bastante y conducimos hacia Ontario, donde ya no
llueve, para seguir con las atracciones del Adventure Pass.
Nigara Falls, Ontario, Canadá |
Afortunadamente, y digo
afortunadamente porque fue una falsa alarma, casi al final del vídeo saltó la
alarma anti-incendios, cortaron la película y desalojaron la sala hasta
confirmar si era falsa alarma o había que desalojar el edificio también.
Ofrecían entrar a otro pase o la devolución. Así que al final nos salió barata.
Con la emoción en el cuerpo nos
fuimos hacia el crucero. Y el barco no defraudó. Un recorrido corto pero
intenso. Además, tuvimos la suerte de que el capitán se acercó lo máximo
posible a la catarata y se mantuvo ahí un buen rato. Muy bien situados en proa
disfrutamos como niños sintiendo la fuerza del agua, su olor y su sonido. Con
el viento y el vapor acabamos empapados.
Crucero, Nigara Falls, Ontario, Canadá |
Crucero, Nigara Falls, Ontario, Canadá |
No teníamos mucha hambre así que
picamos algo en Kelsy´s, típico americano con un montón de pantallas con
diferentes deportes, y cenamos muy bien. Cerveza fresquita que siempre ayuda a
tener mejor opinión, espinacas con queso y bechamel (muy típico también) y una
“fritura” de calamares, verduras, chile...
Para terminar el día, subimos a
la Skylon Tower $12.70 que valen la pena. Tiene tres plantas, una es el
restaurante pijo, otra un restaurante tipo buffet que aún no estaba abierto por
temporada y, el observatorio. Las vistas son preciosas, con las cataratas
iluminadas, pero hacía muchísimo viento y, además, helado, así que no pudimos
disfrutar de ello todo lo que nos hubiera gustado.
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